tiempo estimado de lectura : 3
23 Jul
RETOMANDO LA RESPONSABILIDAD

Vamos a empezar estas palabras ofreciéndote la siguiente hipótesis, y lo haremos desde las tres siguientes preguntas:

¿te puedes imaginar que el planeta tierra tenga la necesidad de sacudirse con la intención de limpiarse de toda la polución que lo envuelve?

¿Puedes llegar a imaginar todo lo que podría acontecer si eso ocurriera?

¿Qué haríamos los seres humanos si el planeta tierra se moviera de tal manera que desapareciera medio continente en las profundidades del mar?

Es evidente que no es lo mismo leer historias de continentes que fueron engullidos por la fuerza del mar o que emergieron repentinamente del mar que vivirlo y experimentarlo en primera persona, aunque a día de hoy no lo he experimentado sé que no es lo mismo. Existen muchísimas evidencias que nos muestran las diferentes etapas geográficas y los diferentes cambios que ha experimentado nuestro bello planeta a lo largo de su existencia, pero parece ser que no tenemos muy presente que podría volver a ocurrir en cualquier momento. Tenemos la sensación que una gran parte de los seres humanos son tan inconscientes que creen que esa purificación del planeta tierra no pueda ocurrir y en el caso de que ocurriera estoy convencido que piensan que ellos van a vivir alejados de esos acontecimientos. Curiosamente todos los seres humanos que viven creyendo que esta hipótesis no cobrará vida son todos aquellos que creen que la existencia no les va a responsabilizar de sus actos, curiosamente también todos ellos viven ajenos a la siguiente máxima universal que te mostramos en las siguientes preguntas.

¿Creemos que podemos vivir separados de todo aquello que creamos colectivamente?

¿Realmente crees que puedes alejarte de todo aquello que creas individualmente?

¿Eres realmente consciente que la vida te reconducirá, tarde o temprano, hacia todas tus creaciones tengan el color que tengan? 

En numerosas ocasiones podemos ver como muchísimas personas se unen en oleadas de solidaridad, de cooperación, de empatía y de Amor. En muchísimas ocasiones podemos comprobar que esos valores tan preciosos que nos unen como colectivo no se han perdido, que seguimos teniendo la posibilidad de seguir mostrándolos al mundo entero, aunque me entristece comprobar que casi siempre aparecen cuando vivimos momentos convulsos y dolorosos. Después de esta reflexión deseo compartir contigo dos nuevas preguntas. 

¿No será que nos hemos olvidado durante tantísimo tiempo de difundir y potenciar todos los valores que nos unen y que la vida nos muestra constantemente que somos poseedores de ellos?

¿Realmente necesitamos vivir experiencias de dolor y de sufrimiento para que resuciten esos valores que tanto nos aportan a todos?

Cómo raza y como colectivo somos tan arrogantes y tan egocéntricos que creemos que podemos seguir creando contaminación, dolor, sufrimiento, enfrentamientos, guerras, opresión, manipulación y grandes dosis de miedo y de control y que todas esas creaciones manifestadas y sus consecuencias van a permanecer eternamente alejadas de todos nosotros. 

¿Eres consciente que un pensamiento negativo hacia ti, hacia otra persona o hacia cualquier ser vivo es una creación que tarde o temprano volverá a ti?

¿Eres consciente que todas tus creaciones mentales cobrarán vida de alguna manera u otra para manifestarse en tu realidad?

¿Eres consciente que tus creaciones mentales tendrán una frecuencia de vibración que las unirá a otras creaciones mentales que aun siendo ajenas a ti son de la misma calidad energética?

¿Eres consciente que tus creaciones mentales al unirse a otras creaciones mentales cobrarán vida y se potenciarán las unas a las otras? 

Por todo lo expuesto anteriormente y observando el camino que está recorriendo el ser humano como colectivo, tenemos la sensación que si el planeta tierra se estremece en su intento de equilibrar todo lo que nosotros hemos creado lejos del Amor y que tanto le afecta, nos veremos inmersos en una gran cura de humildad que nos conducirá a restablecer de manera permanente en nuestro interior y por lo tanto en nuestra sociedad esos valores que nos unen y que a día de hoy solo manifestamos cuando nuestra realidad se complica o se oscurece, lo más curioso es que ignoramos que nuestra existencia se vuelve complicada, oscura y pesada por haberlos ignorado a lo largo del tiempo, recuerda que lo creado siempre vuelve a su casa y darnos el permiso de integrarlo y aprender de ello solo depende de nosotros. 

¿Llegaremos individualmente y como colectivo a ser conscientes que la oscuridad puede conducirnos a crear manantiales de luz?

Jordi y Eva


Texto de ejemplo
Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.